El tránsito está cerca, muy cerca. Casi puede olerse el hedor a carne emponzoñada y a tierra fangosa. Los huesos crujen castigados por la humedad cruel... Humanos e infectados buscan el refugio del papel recién salido de la imprenta, que los mantendrá secos y hará pervivir sus miserias hasta el fin de los días. A modo de aperitivo -consumidlo vorazmente, por favor-, os sirvo en bandeja de plata ennegrecida unas citas extraídas directamente de la novela, una por capítulo. Ahí van las cinco primeras. Que aproveche.
1.
La
desesperación vive arriba
«Pero ya era demasiado tarde, el silencio, la mejor arma defensiva y la única inagotable de que disponían, se había roto en pedazos y la calma tardaría mucho en regresar […]»
2.
Operación
Amanecer IV
«El cojín descolorido en que figuraba una vieja estrella del pop recibió el sollozo amortiguado de una mujer deshecha»
3.
Un
tranvía llamado infierno
«Dos descerebrados jóvenes […] galopaban armoniosamente avenidos en dirección a Germán, […] con el objetivo último de devorarlo. Sus bocas eran dos zanjas enormes sin labios, como si se hubieran contagiado el RM-02 simultáneamente, en un último beso de lujuria caníbal mientras yacían en el lecho conyugal.»
4.
El
paraguas de colores
«La teniente Navarro rebasó la verja que rodeaba el cementerio […]. En ese momento reflexionaba en que una especie que tenía que proteger de sí misma incluso a los muertos por medio de vallas y alambradas quizás era merecedora de una lacra asoladora como la del virus.»
5.
Otro
whisky, por favor
«[…] —¿Y tú eres?
—Germán […] Estoy pensando en cambiarme el nombre por el de Joseph Stalin. A quién podría importarle.»